Hoy ha sido un día de gran alegría y emoción en Gijón, donde la hermana Rut Miren de la Anunciación ha profesado sus votos temporales, rodeada del cariño de la comunidad de religiosas, la comunidad educativa y el Consejo Provincial. En un ambiente de profunda espiritualidad, su "sí" a Dios resuena como un testimonio de amor y entrega, un paso valiente en su camino de fe.
Damos gracias a Dios por su vocación, por su generosidad y por el ejemplo de esperanza que nos regala con su vida consagrada. Que su amor por Cristo y su misión siga iluminando corazones y sembrando paz allí donde sea enviada. ¡Que el Señor la bendiga y la sostenga siempre!
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Recuérdeme
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